Si la administración de un periódico no entiende que su capital principal es su redacción, que es su materia gris, y si la sacrifica en nombre de determinados ahorros no se da cuenta que en realidad está sacrificando el porvenir de ese medio de comunicación.

Con esas palabras el periodista español Ignacio Ramonet plantea uno de los retos que tienen hoy los diarios impresos de todo el mundo por el auge de los medios digitales y de las redes sociales.

Aunque sostiene la tesis de que la Internet no acabará con los periódicos impresos, entiende que para estos sobrevivir al alud del mundo digital, sus dueños deben invertir lo necesario para ofrecerle a los lectores un buen periodismo.
Cuando hace ese señalamiento, califica como un absurdo que los periódicos hicieran versiones digitales que se convirtieron en su principal competencia.

“El periódico no puede ser el reflejo de lo que tú estás viendo en televisión o en el teléfono inteligente. Ayer en la mañana hubo atentados terroristas en Bruselas, Bélgica, pero si el periódico me dice lo mismo no me interesa, lo que me interesa es que me de un contexto que me explique, que me añada algo que yo no voy a encontrar en los digitales.

“Es decir, necesito capacidad de análisis profundo, y eso es lo que tienen que dar los diarios”, afirmó Ramonet al participar ayer en el Almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio.
En ese sentido planteó que se tiene que contratar periodistas con capacidad para analizar, porque se debe abandonar la repetición de lo que se ve en la web, en Facebook o en Twitter.

Cuando se contratan periodistas capaces de pensar, no solo de reproducir lo que envíen los departamentos de relaciones públicas, se evita incurrir en un periodismo fácil, refirió Ramonet durante el encuentro.

“Muchos periódicos se han limitado a reproducir los comunicados de los gobiernos o de las empresas, y de esa manera no se hace periodismo, de esa manera se puede ganar un anunciante, pero para la sobrevivencia del periódico, en este momento, eso no sirve para nada”.

Al hacer la observación lamentó que decenas de diaros de todo el mundo cancelaran sus equipos de investigación y hasta las corresponsalías, producto de la crisis económica que enfrentan.

✕“Hoy estamos en un sistema que es la inmediatez, los periodistas son inmediatistas, pueden comentar lo que pasa mas no lo pueden analizar; los periodistas se reducen frecuentemente al rol del comentarista de un partido de béisbol.

“Efectivamente hay una reducción del rol del periodista, en todo el mundo decenas y decenas de periódicos de papel han desaparecido, y por otra parte, decenas de miles de periodistas han sido despedidos”, destacó.

La crisis es real. Pero cuando Ramonet plantea la necesidad de fortalecer las redacciones para que el producto editorial tenga un valor agregado y no sea un refrito, no deja de citar el impacto de la crisis económica en las empresas periodísticas.

“Las grandes empresas mediáticas están en crisis, no hay ningún grupo mediático que no esté en dificultades. Los grupos mediáticos son un recurso que surgió en la década de 1980 para compensar las dificultades que surgían, es la idea de asociar la prensa, la radio y la televisión en una misma empresa.

En ese contexto planteó que los grupos mediáticos ya están sobrepasados por la crisis de la prensa, y hoy día ni los grupos más poderosos pueden salvar a muchos periódicos.
Mas esa crisis no es solo de los impresos, también alcanza a la televisión y a los canales exclusivos de noticias.

“La televisión está en crisis porque está perdiendo audiencia, porque ya nadie de menos de 25 años se sienta a ver un programa que el programador le quiere imponer.